Todos hemos utilizado un jabón, pues es un elemento esencial para mantener limpio nuestro cuerpo, nuestra ropa, nuestro hogar y utensilios de trabajo entre otras cosas, además hoy en día podemos encontrar diversas presentaciones físicas del jabón: Existen jabones líquidos, en polvo, en barra, en espuma, incluso existen jabones en aerosol para uso industrial.
Podríamos seguir mencionando la infinidad de jabones que podemos encontrar en el mercado y sus diversos usos, pero esta vez te queremos hablar sobre los orígenes del jabón, de cómo y en dónde se originó.
El jabón ha sido un producto que se ha ido transformando conforme ha pasado el tiempo, de tal manera que se ha industrializado y cambiado sus usos de diversas maneras.
HISTORIA DEL JABÓN
Como todo en la historia humana tiene un inicio, así también ocurrió con el jabón, y como ocurre en muchos productos de uso cotidiano, no se tiene muy claro ni cómo o cuándo se creó, pero según algunos historiadores, la historia del jabón podría iniciar alrededor del segundo milenio antes de la era común.
Aproximadamente hace unos tres mil años, en donde la cultura egipcia tenía su jabón de uso personal a partir de carbonato potásico y sosa, mientras que su ropa la mantenían limpia con raíces de plantas como la saponaria e incluso recurrieron a la orina descompuesta, así obtenían el amoniaco.
Pero en realidad varias culturas han creado su propia historia del jabón, tal es el caso del mundo mediterráneo que empleaba el aceite de oliva, el cual cocinaban para lavarse el cuerpo con este producto. El “jabón antiguo” se obtenía de las cenizas procedentes de la madera del arce, estas cenizas se mezclaban con el aceite de oliva sosa, grasa animal y cal.
Muchos han mencionado que los romanos fueron los primeros en utilizar el jabón y quienes encontraron la manera de limpiar sus cuerpos con innovadoras formas de utilizar las cenizas, plantas, etc. Sin embargo, como hemos visto los romanos no fueron los primeros en buscar la manera de asear su cuerpo, pero sí encontraron la manera de hacerlo con la mezcla de piedra pómez y aceite.
Los fenicios fueron conocidos por ser los comerciantes más activos del mundo antiguo, ellos se encargaron de cambiar la dirección de la historia del jabón, pues fueron quienes lo trajeron al Occidente aproximadamente hacia el 1000 A.C., lo mejor fue que no sólo comerciaban con el jabón solamente como producto, sino que también dejaron sus métodos de elaboración.
Los germanos y los celtas utilizaban grasa de cabra y cenizas de abedul; según algunos historiadores por la utilización de grasa de jabalí y cenizas de haya, estos pueblos eran considerados como los pioneros del jabón multifuncional, pues esta combinación la usaban para teñir su cabello. La historia del jabón marcada en el siglo III A.C. marca a Arabia con la creación de un jabón realizado con la mezcla hecha con potasa, álcali (que proviene de la ceniza), aceite de sésamo y limón.
TRANSFORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL JABÓN
Como hemos visto la historia del jabón puede tener varios puntos de partida, pero como todas las cosas, conforme va pasando el tiempo tienen que sufrir algunos cambios o modificaciones para que su fama siga creciendo y el jabón no es la excepción.
En el siglo VIII el jabón ya se conocía en todo el sur de Europa. Ya se fabricaban los jabones en Toledo, Génova y Marsella, eran productos caros debido a que las materias primas eran de difícil extracción.
Pero si era muy común conseguir cenizas de madera y grasa animal ¿Por qué era difícil conseguir la materia prima para crear jabones? Esto era porque ya se comenzaban a utilizar nuevos elementos de composición, por ejemplo, cambiaron las cenizas de madera por cenizas de alga marina y potasa, elementos no fáciles de conseguir o caras para su tiempo.
Otra razón por lo que su costo incrementaba era por la forma de elaboración, no había máquinas para que se hicieran de manera serial, así que se creaban a mano y de manera artesanal, por lo que su producción era reducida y tomaba mucho más tiempo elaborarlos de tal manera que su demanda era mucha, mientras que la productividad era poca y costosa.
Dentro de la historia del jabón, países del continente europeo y asiático nunca dejaron de buscar e innovar métodos e ingredientes para su elaboración, tan es así que organizaban ferias de jaboneros en donde se daban a conocer sus nuevas ideas y nuevos ingredientes de uso.
A finales del siglo X fue construida la primera jabonera europea por los árabes en Sevilla, España, en el valle del Guadalquivir. Por sus grandes campos de olivares y marismas era fácil obtener las materias primas que se requerían en la fabricación de un jabón, que 25 años más tarde se conocería como jabón de Castilla.
INDUSTRIALIZACIÓN DEL JABÓN
El jabón se considera un monopolio que rompe fronteras, ya como una industria, al llegar a tierras americanas; un logro más para el jabón de Castilla es haber llegado a Reino unido a finales del siglo X.
Este producto era 100% recomendable para el uso personal ya que provenía de aceites vegetales en vez de utilizar grasas animales. Podemos decir que gracias a este, los europeos se volvieron más limpios y empezaron a desaparecer las epidemias que en esa época se propagaron.
Durante el siglo XIV se establecen las primeras fábricas de jabones, haciendo de estas toda una industria, en donde la forma de crearlos cambia de marea radical, ya no se hacen de manera manual y se utilizan métodos más científicos gracias a sustancias compuestas por elementos químicos que ayudan a que la composición del jabón sea más sólida y duradera, por lo que, el consumo del mismo se fue incrementando conforme pasaba el tiempo.
México también tuvo su aporte dentro de la historia del jabón, ya que alrededor de 1575 se construyó una jabonería en la Ciudad de México, en donde se fabricaban jabones elaborados con tequesquite, un mineral rico en sosa y eran complementados con algunas flores o plantas.
¿QUÉ ES EL JABÓN?
Hablamos de cómo es que surgieron los primeros jabones y la historia del jabón a lo largo y ancho del mundo y cómo es que dieron inicio, pero exactamente ¿Qué es el jabón? Al escuchar la palabra “jabón” podemos pensar de manera instantánea en la ducha, olores limpios y frescos, en la barra o liquido favorito para el cuidado de la piel o aquel que utilizamos para limpiar nuestra ropa y nuestro hogar.
Para saber qué es el jabón nos iremos a lo básico, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es: “Pasta que resulta de la combinación de un álcali con los ácidos del aceite u otro cuerpo graso. Es soluble en agua, y por sus propiedades detersorias sirve comúnmente para lavar”.
Otro significado para jabón es “Masa para un uso de limpieza, aunque no esté compuesta como el jabón común”. Pero también podemos encontrar que el jabón es: “Un compuesto medicinal que resulta de la acción del amoniaco u otro álcali, o de un óxido metálico, sobre aceites, grasas o resinas y se mezcla a veces con otras sustancias que no producen saponificación”.
La palabra jabón procede del latín tardío sapo – ónis, la cual a su vez procede del germánico *saipon; según el historiador y naturalista latino Plinio lo describió como “una especie de ungüento grasiento de sebo de cabra y cenizas de haya que se dan en el pelo para untarlo y teñirlo los pueblos bárbaros, al que llaman sapón”.
Para entender qué son los jabones hay que entender también su proceso de elaboración, pues de manera breve podremos decir que se elabora mediante el proceso químico que consiste en transformar un cuerpo graso en una barra de jabón; a este proceso se le conoce como método de saponificación.
FÓRMULA QUÍMICA DEL JABÓN
Una de las respuestas a las cuestiones “qué es el jabón”, está dentro de la fórmula química del jabón, pues un jabón es el compuesto químico que se obtiene cuando se hace reaccionar un ácido graso con un álcali como el hidróxido de sodio.
En 1861 el belga Ernest Solvay, creó el procedimiento que lleva su nombre, estableció bases técnicas para la fabricación de sosa a gran escala para que el jabón pudiera tener ya una fórmula definitiva, ya que se añadía amoniaco y dióxido de carbono a la disolución de sal marina dentro de su elaboración.
La saponificación, antes mencionada, es uno de los procesos por el cual se obtiene el jabón, pues se hierve la grasa vegetal o animal en calderas muy grandes en donde se agrega la fórmula química del jabón (NaOH), soda cáustica, se agita continuamente la mezcla hasta que comienza a tomar una consistencia más sólida. A este proceso se le llama saponificación, y los productos son el jabón y la lejía residual, que contiene la glicerina.
El proceso de sangrado es cuando el jabón obtenido se deposita en la superficie en forma de gránulos, pero para que esta solución cuaje de manera uniforme se le añade sal común (NaCI). Esto es el proceso de sangrado o salado, ya que con ella se consigue la separación total del jabón, de la sosa cáustica y del agua.
Otro proceso de elaboración del jabón es el modelado, este se realiza después del proceso de sangrado, en donde el jabón se pasa a otro recipiente y se añaden esencias, colorantes o productos medicinales. Todo este proceso debe ser en caliente para ser colocado sobre moldes y una vez fríos se cortan a mano y en tamaños deseados.
PROPIEDADES DEL JABÓN
Las propiedades del jabón se derivan de sus características moleculares, pues están compuestas por dos partes diferenciadas: uno es por un grupo hidrófobo apolar, es decir que repele el agua, los jabones pueden contener uno o más grupos polares o hidrófilos, aquellos que son afines al agua.
Para entender lo antes mencionado, hay que recordar que el agua por sí sola no puede disolver la grasa ni el aceite, por lo que se requiere una barra de jabón para poder lavar tanto los cuerpos, superficies o artículos sucios con grasa.
Las propiedades del jabón ayudan a que se disuelva la mancha de grasa gracias a su bipolaridad molecular, pues estas moléculas rodean la sustancia en el proceso de emulsión;
este proceso es conocido como micela.
Esta envoltura micela hace que las moléculas de jabón se disuelva en la gota de grasa, la composición química del jabón hace que no se vuelva a unir la “mancha” de grasa por lo que permite entrar el agua limpia y la separación entre lo sucio y limpio.
Dentro de las propiedades del jabón podemos ver que su fórmula química, sus elementos moleculares y sus particularidades de solución, son efectivos para tratar los cuerpos o superficies sucios.Por ejemplo: los jabones son inefectivos para limpiar agua que contenga componentes químicos como es el caso de metales pesados como el hierro y calcio (podremos encontrarlo como las sustancias de sarro en la bañera).
La mayoría de jabones tienen una composición similar, pues comparten una cadena apolar muy larga, que los hace solubles en grasas, pero también tienen una cadena polar, que los hacen solubles o muy amigables en agua. Hoy en día podemos encontrar jabones con agentes adicionales que resaltan la limpieza o efectividad de su función, limpiar
¿CÓMO ACTÚA EL JABÓN?
La suciedad que se adhiere a la piel o a la ropa, normalmente son partículas de grasa, por lo que las propiedades del jabón actúan de tal manera que las partículas polares del jabón se unen a la grasa, de esta manera hacen más fácil el lavado y enjuagado del cuerpo o ropa; para limpiar una superficie sucia, el agua con jabón mantiene las partículas de suciedad en suspensión para que en conjunto se pueda enjuagar con agua limpia.
Como parte de la fórmula química del jabón, el hidrocarburo disuelve la suciedad y los aceites,es decir, se ioniza la porción de jabón para que se haga soluble en el agua permitiendo así que el agua remueva la suciedad, por medio del proceso de emulsión antes mencionada.
CARACTERÍSTICAS DEL JABÓN
Las características del jabón dependen en su mayoría de los componentes físicos en su elaboración, pues podemos encontrar jabones realizados con aceites 100% naturales, jabones con grasas animales, jabones realizados con glicerina, jabones realizados con productos naturales, que cumplen el propósito de limpiar el cuerpo.
Como hemos mencionado, en la historia del jabón originalmente la limpieza era sólo para algunos que podían adquirir estos jabones hechos de plantas y cenizas hasta que se fue modernizando la elaboración de los mismos, haciendo del jabón una industria consolidada hasta nuestros días.
Tanto ha avanzado la búsqueda de satisfacer y cuidar la piel, en el caso de los jabones de tocador, que podemos encontrar un amplia variedad de beneficios y características del jabón, pues de acuerdo a sus elementos físicos, tenemos a nuestro alcance jabones exfoliantes, jabones hidratantes, antioxidantes, nutritivos, incluso, podemos encontrar jabones elaborados exclusivamente para decorar una habitación o aromatizar un baño.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES INGREDIENTES PARA HACER UN JABÓN DE BAÑO?
Todos en algún momento hemos revisado la etiqueta del jabón de baño que utilizamos de manera constante, sin importar qué tipo de jabón sea, en ella encontramos muchos de los ingredientes para hacer un jabón de los que quizás no todos podemos entender, pero aquí te diremos cuáles son estos ingredientes principales, qué son y cómo podemos reconocerlos.
SULFATO DE SODIO
Uno de los ingredientes para hacer un jabón es el sulfato de sodio, limpiador con altas propiedades para hacer espuma, agrega suavidad a la piel para cuando se usa agua con muchos minerales. Se ha considerado uno de los ingredientes más seguros para el uso cosmético, según la “Revisión de los ingredientes cosméticos”. El sulfato de sodio funciona como surfactante lo que lo hace un mejor limpiador con cobertura continua.
PALMITATO DE SODIO
El palmitato de sodio es un limpiador como un emulsificante, estos hacen que los ingredientes de aceite y líquidos se mezclen bien. El palmitato de sodio es la sal del ácido palmítico y crea una capa para limpiar bien, lamentablemente, se corre el riesgo de secar tu piel.
ISETIONATO DE SODIO
Es un agente de limpieza, muy similar a los emulsionantes, pero a la vez podría ser un ingrediente que reseca. El isetionato de sodio está hecho a través de la sultatización del alcohol Lauryl con neutralización de carbonato de sodio, es un excelente limpiador y removedor de grasa, pero es uno de los ingredientes para hacer un jabón muy fuerte para pieles delicadas.
OLIVATO DE SODIO
El olivato de sodio es en sí, la sal del ácido graso del aceite, normalmente se elaboran jabones que ocupan este aceite como elemento base para su creación. El aceite de olivo ha sido considerado como un ingrediente seguro para ser usado como un aditivo alimentario indirecto, según la Administración de Comidas y Medicamentos de los E.U. Fue considerado así gracias a que es un limpiador derivado de plantas, suave y seguro para ser usado dentro de la cosmética.
COCOATO DE SODIO
Este es un agente limpiador detergente del jabón que se utiliza en muchos shampoo´s, barras de jabón de tocador y jabones para ducha. El cocoato de sodio, al igual que otros ingredientes, es sumamente efectivo para limpiar, pero no es recomendable para pieles muy sensibles, ya que las puede irritar y secar.
En realidad estos son algunos de los ingredientes “básicos” para elaborar un jabón, pues en realidad existen jabones que no están hechos con tanto proceso químico, tal es el caso de los jabones artesanales y orgánicos que se caracterizan por tener como base de elaboración ingredientes 100% naturales, sin intervención de ningún elemento químico, de eso tambien depende la forma y de cómo se hace el jabón.
LA PRIMERA ELABORACIÓN DEL JABÓN DE MANERA INDUSTRIAL
Para hablar de la elaboración del jabón como lo conocemos hoy en día primero tendremos que saber más sobre la historia del jabón en este aspecto. La pastilla o barra de jabón que todos conocemos fue inventada en 1903 por el alemán Adolph Klumpp, famoso por su prensa refrigerada para fabricar jabón.
Esta prensa facilitaba la solidificación rápida del “jabón líquido” y caliente mediante el proceso de enfriamiento por agua, así se dieron cuenta que era mucho más sencillo dividir en bloques o porciones pequeñas, se les colocaba un sello y se empaquetaban para el embalaje. El proceso que Klumpp implementó redujo el tiempo de todo este proceso a un cuarto de hora, cuando originalmente se podían tardar días en terminar todo este trabajo.
Como parte de la historia del jabón entran los químicos alemanes S. Geisler y J. Bauer, quienes inventaron un procedimiento para fabricar jabón en polvo seco. En 1906 salió el primer jabón en polvo del mercado llamado “Persil”, denominando así a los nuevos detergentes.
¿CÓMO SE HACE EL JABÓN?
Como hemos visto, la creación del jabón se debe a la reacción química a través de la saponificación. Al fabricar jabones mediante la utilización del método de proceso en frío, se mezcla grasas animales o vegetales, los ácidos, en combinación con la lejía (que es la base) y se disuelve en agua para formar el jabón, que es un sodio.
En la actualidad se tiene un proceso en frío y continuo para poder crear jabones con los siguientes pasos:
El primer paso del proceso continuo divide la grasa natural en ácidos grasos y glicerina.
Para realizar este proceso se necesita de una columna vertical de acero inoxidable con el diámetro de un barril. El proceso de separación funciona al bombear el ácido graso y la glicerina de manera continua a medida que entran más grasa y agua. Los ácidos grasos se destilan a continuación para la purificación.
Como siguiente paso se mezclan los ácidos grasos purificados con la medida precisa de álcali para formar jabón
. Aquí se pueden añadir aditivos para mejorar el color, la textura y aroma del jabón.
Los ácidos pueden ser aceites esenciales como el de oliva, de coco o el sebo. Dependiendo de los ácidos grasos de los aceites es lo que determinan muchas de las cualidades del jabón, tales como la dureza y la cantidad de espuma que hace.
Por último, se vierte en moldes y se deja endurecer en una gran losa
Este proceso puede ser acelerado en refrigeración. Al tener la loza completa de jabón se corta en pedazos más pequeños de tamaño de una barra manejable, posteriormente son sellados y envueltos.
El proceso de elaboración de jabones no ha cambiado mucho a través del tiempo, como diferencia, las grasas animales se obtenían directamente de los mataderos, hoy en día los fabricantes de jabones transforman esas grasas en ácidos grasos. Esto elimina muchas impurezas, durante el segundo paso se obtiene agua en vez de glicerina, por lo que algunos de los ingredientes para hacer jabón básicos son los aceites vegetales.
ELABORACIÓN DE JABON EN CASA
El jabón es un producto muy amigable y versátil por lo que es uno de los productos que se pueden elaborar en la comodidad de nuestro hogar, hoy día existen diversos cursos en donde nos enseñan lo fácil que es la elaboración de jabones, jabones de diversos tamaños, formas, con elementos fáciles de encontrar tales como plantas, flores, frutas de diversos colores y aromas.
Podremos tener grandes beneficios al poder crear nuestros propios jabones, muchos terapeutas lo consideran como una gran terapia, además de tener el beneficio de cada uno de los ingredientes que puede contener un jabón casero o un jabón industrial. Existen diversos tipos de jabones que nos ayudan a mejorar nuestra piel, obteniendo todos los nutrientes que se pierden con el paso del tiempo.
Hemos visto que la elaboración de jabones fue para cumplir un objetivo principal, la higiene personal, sin embargo, conforme ha pasado el tiempo los jabones cumplen propósitos diferentes según sus composiciones o sus ingredientes de elaboración.
TIPOS DE JABONES
La industria cosmética dedicada al cuidado y mantenimiento de la piel se ha dado cuenta, a través del tiempo, que existen diversos tipos de jabones, estos trabajan y funcionan de diversas maneras, con el objetivo de obtener los nutrientes de los productos o materias primas con las que están elaborados estos jabones.
De entre los tipos de jabones podemos encontrar los siguientes y más comunes:
Jabones de uso comercial (básicos:)
Son jabones sólidos y espumosos, casi siempre son elaborados con sebo graso y sodio o potasio, estos son elaborados para todo tipo de pieles e incluso para el uso del cabello.
Jabones Humectantes:
Estos suelen tener aceites vegetales, cremas humectantes o grasas enriquecidas con aceite de oliva o semillas neutras. Estos jabones son elaborados y pensados para las pieles secas.
Jabones líquidos:
En su mayoría se presentan como una loción de limpieza. Sus usos varían y su efectividad también.
Jabones dermatológicos:
Estos contienen agentes de limpieza sintéticos muy suaves, su objetivo es cuidar las pieles que tienen problemas de acné, sufren irritaciones o son muy delicadas. Los elementos naturales son esencias de vegetales y semillas que ayudan a la regeneración de células.
Jabones aromáticos o para aromaterapia:
Estos jabones son 100% naturales, elaborados con esencias concentradas y auxiliares para la terapia con aromas.
BENEFICIOS DEL JABÓN
Como hemos visto, el jabón nos ayuda a mantenernos limpios y existen diversos tipos de jabones que nos ayudan a llegar a ese objetivo, sin embargo, gracias a los diversos ingredientes para hacer jabón, podemos tener diferentes beneficios, tales como humectar nuestra piel, nos aromatiza y nos ayuda a quitar imperfecciones en la dermis, pues al ser un agente auxiliar de limpieza y cuidado, nosotros obtenemos todos los nutrientes de los elementos de elaboración de jabones.
Podemos concluir que el jabón es una sal obtenida, gracias a la reacción de una base alcalina y un ácido graso. Que todo es a través de una fórmula química que tiene una larga historia de creación y modificación, con el objetivo de mantener nuestro cuerpo y nuestra piel limpia.
En D’Orygen sabemos lo importante que es cuidar y mantenernos sanos, por ello tenemos todo tipo de jabones de tocador, jabones frutales, jabones humectantes, jabones exfoliantes, además, tenemos información para que puedas sumergirte en la elaboración de jabones desde tu casa mediante cursos básicos y fáciles de tomar.
Te invitamos a visitar nuestra galería de productos y verificar por ti mismo los beneficios que tienen los jabones para que tu piel se vea más joven y radiante.